¡Estar embarazada no debe ser una sentencia para tus dientes!

Seguramente has escuchado decir en múltiples ocasiones que “por cada hijo, se pierde un diente” o que “el embarazo provoca que se caigan los dientes por falta de calcio”. Ambas aseveraciones son mitos fuertemente arraigados entorno al embarazo. Incluso, podemos hablar de que aún existe cierto temor a la consulta dental durante este periodo porque ¿Es realmente necesario que me revise el dentista si estoy embarazada? La respuesta es ¡Sí!

Durante el embarazo, se presentan cambios fisiológicos en el cuerpo de la mujer y la boca ¡no es la excepción! Tanto los dientes, encías y el resto de la mucosa oral pueden verse afectados a causa de los cambios hormonales, entre ellos podemos mencionar:

• Inflamación de encías: El incremento en los niveles de hormonas como estrógeno y progesterona ocasionan a su vez, el incremento de la microvascularización y permeabilidad del tejido gingival. Este factor, sumado a la acumulación de biofilm, suele ser el escenario ideal para desarrollar gingivitis que, de no ser tratada, puede evolucionar a enfermedad periodontal, en la cual no sólo las encías se ven afectadas, sino también el hueso que rodea a los dientes.

• Enfermedad periodontal gravídica: Cuando la gingivitis no es tratada oportunamente puede evolucionar a enfermedad periodontal, en la cual no sólo las encías se ven afectadas, sino también el hueso y ligamento periodontal que rodea a los dientes, generando movilidad y en casos más avanzados, la pérdida del diente. Esta condición suele agravarse en mujeres que previo al embarazo ya la presentaban e incluso, algunos estudios han relacionado a la enfermedad periodontal con el incremento del riesgo de parto prematuro debido a la presencia de endotoxinas bacterianas y al aumento de los niveles de prostaglandinas, que podrían favorecer la aparición de contracciones uterinas tempranas.

• Caries: La cantidad y calidad de la saliva, así como la flora bucal también sufren cambios durante el embarazo, lo cual volvería a la mujer más propensa al desarrollo de caries si, además, su dieta es alta en carbohidratos y su higiene bucal no es la adecuada.

• Granuloma del embarazo: Se trata de un tumor benigno localizado en una zona con gingivitis, que son frecuencia remite después del parto.
Es comprensible la aparición de antojos, que conduzcan a modificar los hábitos alimenticios. Incluso algunas mujeres manifiestan la aparición de náuseas y vómito a causa de la pasta dental y el cepillado. Sin embargo, es muy importante que las mujeres embarazadas puedan acudir en cualquier etapa de este a una consulta odontológica si es que notan algún cambio en la cavidad oral.

Pero entonces, ¿No es arriesgado que me atienda mi dentista mientras me encuentro embarazada?

Existen ciertos tratamientos que pueden realizarse sin riesgo alguno durante cualquier etapa del embarazo. Entre ellos podemos mencionar la limpieza dental, tratamiento de caries o control de enfermedad periodontal. Conforme nos acercamos al tercer trimestre del embarazo, cuando el vientre de la madre ha crecido, podría resultar incómodo para ella permanecer en la posición habitual “boca arriba” por lo cual, aquellos tratamientos estéticos o quirúrgicos como la colocación de implantes, es preferible realizarlos una vez que el embarazo haya llegado a término debido a que se trata de procedimientos que requieren de varias citas que, por lo general, son largas.

A diferencia de lo que podría pensarse, la toma de radiografías, con la protección de mandil de plomo para la paciente, es completamente segura durante el embarazo, pues la dosis de radiación es mínima y no genera ningún riesgo para el feto. Es recomendable realizarlas únicamente si es absolutamente necesario para realizar el diagnóstico.

Asimismo, el uso de anestésicos, en caso de requerirse para algún tratamiento de urgencia, en dosis adecuadas y de acuerdo con el historial médico de la paciente, es completamente seguro, tanto para la madre como para el feto. Recuerda que, si estás planeando embarazarte, también es muy apropiado realizar una revisión de tu salud oral para descartar cualquier problema que pudiera agudizarse durante el embarazo.